El acceso a la vivienda genera un debate constante que evoluciona a lo largo del tiempo. Existen millones de viviendas vacías que no satisfacen las necesidades de nadie. Desde antiguas viviendas que necesitan rehabilitarse para entrar de nuevo en el mercado, hasta nuevas construcciones que han quedado en obras de arte cerámicas, algunas a medio construir y otras terminadas.

Por otro lado, el mercado de la construcción de nuevas viviendas es, desde la anterior crisis inmobiliaria, inestable. Este panorama hace que se construya con mucha más mesura, además de que la financiación a las empresas constructoras y sus condiciones se endurecen y limitan el acceso a este mercado.

A su vez, se ha de tener en cuenta el cambio en el estilo de vida donde se están primando los centros urbanos frente a una vida más rural. Este hecho supone un escollo al acceso a la vivienda, puesto que los centros urbanos tienen poco margen de crecimiento. Por lo tanto, estas características del mercado marcan la agenda que han de llevar desde las diferentes instituciones para asegurar un acceso suficiente a las viviendas.

Acceder al informe completo.